ayer fui al iztaccíhuatl, llegué bien puesto pero apenas llegué al primer "portillo". troné, me dió mal de montaña y dormí. de regreso pasé junto a dos toros, uno café y uno negro, que me dieron la sensación de que debía ser prudente con lo que hacía.. luego de un rato uno de ellos (el negro) bajó hacia donde yo esperaba el fin del día y a mis amigos, y fué mi amigo de repuesto. el comía basura y yo lo veía y pensaba en rocas, toros y en que el paisaje era abrumadoramente bello.
luego nos aburrimos y divagamos e intercambiamos sitios de espera un par de veces. fué un buen día.
28 Jul 2006, 05:45