julio 06, 2008

Fui a tabasco a construir



y ps entonces había un stand en la entrada de la facultad con el logo de ahí arriba y una chica guapa, y ps me acerqué a ver qué vendía o qué onda, y resultó que eran una ONG dedicada a construir casas para familias en extrema pobreza, costaba $500 para cubrir tu transporte hasta allá y tu comida para 1 semana. "¿por qué no?", me dije, y ps finalmente me lancé con vero, mario y ana; jamás me imaginé.. no tenía idea alguna de lo que sería.

"me fuí de mi casa una semana para ayudar a construir un hogar"
Limón.



Iba con mario en el camión de ida comentando que no tenía idea de a dónde iba, a fin de cuentas no nos sentíamos como yendo a un estado a más de 1000 km de casa, no nos "caia el veinte".. bien raro.


Finalmente llegamos a Villahermosa a un deportivo donde nos reunimos los de todos los camiones, nos dividieron por escuelas, descargamos herramientas y comida, lo repartimos, cargamos los respectivos autobuses y finalmente en la noche llegamos a la escuela donde nos hospedariamos: un kinder que a veces ha servido de albergue cuando se inunda, nos instalamos en un salón unos, otros en otro, y blah. ya no pudimos hacer nada ese día.
El día siguiente se sentía como el primero, y debía ser lunes, pero era martes y eso nos daría en el queso más tarde.. a mi cuadrilla nos tocó un terreno que necesitamos apuntalar con sacos de tierra y rellenar para que cupiera la casa... de entrada teniendo que rellenar los sacos con tierra que habían pedido y llevarlos a su lugar en carretilla, fueron como 21, y al final del primer día apenas habíamos empezado a hacer los hoyos de los "pilotes" cuando otras casas más afortunadas ya estaban empezando a poner el piso.

Ese día la señora Mildred nos dió de comer pollo entomatado, arroz blanco y agua de jamaica; preparéme un taquito de todo junto, como de costumbre, tranquilo y paciente, pero el primer bocado me tomó de sorpresa... el ventilador me daba casi de frente, una delicia en medio del abominable calor que nos desgastaba, el agua de jamaica era un placer por lo deshidratados que ya estábamos.. pero el taco!, por dios, EL TACO!. Morderlo fué una experiencia en sí misma, tuve que darme un momento para darme cuenta de cuánto estaba disfrutando el simple morder ese pollo, con su tomate, el arrocito jugando en mi boca y el ventilador haciendolo cómodamente fresco, junto con regusto de la jamaica que acababa de ingerir. No mamen, qué pasa?!
volteé a ver a Luis Miguel y a Mariana, quienes no daban signos de estar experimentando lo mismo que yo, "a lo mejor están igual y por eso no dicen nada", pensé, pero ps no lo creí así, aunque esperé y espero que les haya pasado lo mismo, y seguí disfrutando de LA COMIDA, experimentando una trascendencia intrínseca a cada elemento que la componía, que incrementaba al mezclarse con otro ingrediente....
"qué RICO le quedó el pollo entomatado con arroz" alcancé a decirle a la señora Mildred, esperando que énfasis en lo rico y el nombre completo de todo alcanzara a abarcar un poco lo que disfrutaba la comida.

Mientras comíamos llegó el señor José del Carmen, un señor humilde pero muy emprendedor, fuerte y firme, para su familia. Nos contó que trabaja en un despacho forestal, y que han ido rellenando las calles para convertirlas en tales, que antes eran caminitos de sacos de arena y tierra en medio del pantano en el que nos encontrábamos, que unos tienen ganas, otros no, pero igual usan las calles y ni dan las gracias, que llevan año y medio allí, que se les inundó la casa hasta metro y medio de altura, llegando a la tele que felizmente siguió funcionando, al igual que su refri, y que usaron la ayuda que les dieron después para ponerle piso de cemento en lugar de las tarimas con lona que tenían antes.

Luismi, Mariana y Yo

Volvimos con renovadas fuerzas a terminar de aplanar, medir bien bonito y empezar a hacer hoyos.




La banda techera, con todo el espíritu y sin sol
El segundo día llegamos a terminar de poner el piso con la increíble ayuda de un montón que nos ayudaron al mismo tiempo.. todo el día en hacer los hoyos y poner las bases de las duelas, y 30 minutos en ponerlas =)
fué un momento mágico, pero requerimos la ayuda tan cabrón por que aparte de que íbamos atrasados por el terreno, ese día me insolé, me insolé El implacabley no serví de nada y no los pude ayudar y tuve que estar dentro de la casa rehidratándome y recuperándome hasta la hora en que llegaron a ayudarnos, casi a las 6.. y luego me enteré de que el arcoiris circular que habíamos visto esa mañana era señal de que la temperatura había sobrepasado los 38ºC



Ángel
Todos nos encariñamos con Ángel, el hijo de 4 años de la señora Mildred y el señor José. Imaginar que no llegaría a la universidad, como dicen las "estadísticas" es imperdonable, impensable, doloroso e indignante. No lo acepto.



El tercer día pusimos las paredes y empezamos la estructura del techo
y el cuarto por fin terminamos.... era viernes y nos quedaba sábado y medio domingo para construir la segunda :S

Para la segunda casa de hecho sí trabajamos mucho más rápido, ya sabíamos lo que hacíamos y cómo se hacía, de hecho en una tarde hicimos lo que en la primer casa nos tomó dos días (con algo de chingos de ayuda de Amanda, Mario, Lalo, y la familia que consistía en la señora cristina, cuya agua de horchata (de bolsita :P) fué un exitazo, su hijo Ernesto de 10, su hija Nuria de 7, Samuelito de 4 y su esposo Lenín que llegó en la tardenoche y se aventó casi la mitad del piso esa misma noche, de modo que cuando llegamos en la mañana, estaba terminada la duela.
PEEEEERO empezamos a trabajar en la tarde por que el incompetente don que conducía el camión de volteo no quiso maniobrar para echarnos la tierra en el terreno por miedo a atascarse, y la dejó a unos metros... nomás a 5 o 6; pero 5, 6 o lo que sea, de todos modos cada kilo de tierra tuvo que pasar por la pala de alguien para llegar al terreno, perdimos más de medio día, y eso fué gracias a la tenacidad de Mariana, a la incansable Karen, la entusiasta Amanda, el striper/camioneta/monitor Lalo, el rostizado Mario, y la familia de la primer casa de lizzie, quienes nos ayudaron dispuestísimos siempre y cuando lizzie estuviera allí [=)] y otros tantos que se paraban a ayudar un momento y luego seguían con sus propias casas.. yo no aguanté ese día y mejor me fuí a la bodega a ayudar a cargar las casas a los camiones, y como estaba a medio insolar me dopé con azucar y usé 'halls' locales para mantenerme 'Hi' y funcional.

El domingo ya no fué tan concurrido, mariana y karen y enrique (de la cuadrilla de cristian) y un servidor, quien ya no podía con los clavos por el cansancio de las manos.
Fuimos la super última casa en terminar, de la última escuela.. nos estaban esperando ya en el deportivo y yo estaba arriba del techo terminando de atornillar las tejas y caballetes. Pero acabamos.

Eso fué lo que yo viví... lo que experimenté es difícil de transmitir, así que creo dejaré mi relato hasta aquí y les dejo una invitación a que lo vivan también... la casa? eso termina siendo sólo la casa... son las familias, el entorno, los demás voluntarios, los inconvenientes... todo eso es en lo realmente consiste.

A todos: Gracias!

Un Techo Para Mi País

si llegaron hasta aquí, vayan un poco más adelante-->

4 comentarios:

Unknown dijo...

Que fresco mano, suena a un buen viaje! Se antoja...


You're not your fucking khakis.

biz dijo...

heyy.. que buena crónica! y que fuerte experiencia (38°C+!!! wow).

pienso que visto desde adentro es algo que inevitablemente te cambia para siempre.

y visto desde afuera ...te llena de esperanza. es el tipo de cosa que ayuda a recobrar un poco de fe en este lugar tan raro que nos tocó habitar.

que chido que te animaras, mis respetos a aquellos que estén apoyando tan noble causa.

Sofía dijo...

tengo curiosidad con lo de las halls locales...
y esas cosas "filantruistas" sí te sensibilizan más a la realidad de ellos y a la tuya propia. es bonito.

buen jord.
hooray, hooray :)

Mosco dijo...

Excelente forma de pasar parte de vacas, dude, ayudando gente y regresando a Tabasco a su estatus de Edén, que buena vibra, saludos!

One Love!