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diciembre 04, 2012

Fui un humano

Y todos a mi alrededor asumían que era obvio en qué consiste serlo, pero no. Ser humano es muy extraño: al principio no sabes nada ni siquiera sobre tu propio funcionamiento, ves que tienes cosas pegadas y pronto descubres que te responden, pero no como te gustaría, quieres usarlos para interactuar con objetos a tu alcance pero ni siquiera sabes bien qué son. Tiempo después aprendes a usarlas, de hecho (y hubiera sido muy útil saber eso desde un inicio) hay un par que sirve más para moverte y otro par para hacer cosas como agarrar o pedir o simplemente conocer. Luego hablas, escribes, opinas, juzgas, criticas y te terminas creyendo que tienes la razón y que ya no tienes mucho que aprender. La vida como humano nunca se aleja mucho del inicio y no te das cuenta sino hasta el final.


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Publicado en "El último libro del mundo" de gandhi Ediciones, 2011

octubre 11, 2011

Hoy maté una rata.

Los últimos dos días (que yo sepa) vivió una rata en mi cocina.
Para mí eso constituyó más un problema porque, siendo que vivo en una casa compartida, sabía que tenía que hacer algo rápido y tajante, y ya había visitado la casa, por lo que correrla nomás no era una opción siendo que probablemente volvería: no. había que capturarla o matarla. Llamé a los exterminadores pero fallaron en atender a la cita, quería que la atraparan de un modo seguro para liberarla en el campo o algo. No sabía bien qué quería hacer con ella, pero sí sabía qué no quería: matarla.

Y eso hice.

Mili, una inquilina argentina y su novio mexicano me invocaron con gritos desesperados de doña sobre la mesa que quiere gritar pero tampoco muy duro, no vaya a ser que la susodicha se entere del revuelo. Saqué una escoba, la cacé y maté.

Fue un ser vivo, como yo. Su naturaleza es buscar comida, la mía: pensar y ayudar, por poco alcance que tengan mis simples mente y manos de chango. Pienso que la vida es valiosa, y que no me guste compartir mi guarida con otros seres vivos no me da derecho a matarlos. Pienso que ser de la especie homo sapiens sapiens no me confiere superioridad de ningún tipo, mas allá de defender la salud de los que me rodean, e incluso siendo este el caso, no me siento justificado, por el contario: me sentí por todo esto obligado a hacer algo que no quería y eso me pone triste.

Ceci me compartió que tuvo una en su jardín hace pocos meses y se llamaba Remy. Sus papás la envenenaron. "Ya vendrán otras... Tal vez dejó hijitos", añadió. Pinche Ceci, me puso de buenas.

octubre 07, 2010

Introducción a los Humanos

Si uno fuera a describir a los humanos en una palabra, sería "sorprendentes", ya que en general uno se sorprende a cada momento de estar en contacto con ellos. Ya sea que se los encuentre uno por ahí o por alguna razón se encuentre uno en una aldea o ciudad, se encontrará con extrañezas inesperadas, contradictorias y continuamente explicadas con argumentos circulares.
Probablemente lo primero que uno note es que están rodeados de muchas cosas muy elaboradas, hechas de piedras muy pulidas, de plantas peinadas hasta lo irreconocible o de materiales que ellos mismos elaboran, esto puede sonar irrelevante, pero es de esas cosas que uno tiene que ver por sí mismo: TODO a su alrededor tiene algo de su trabajo y atención, hasta las plantas! Esto es un gran ejemplo de lo difícil de explicar de estos seres, pero ayuda a explicarlos muy bien, siempre que se parta de algo más básico: siempre parecen estar inquietos.
Continuamente se les puede observar recorriendo enormes distancias para su tamaño, afanosos en múltiples actividades (usualmente centradas en elaborar las cosas con las que suelen ser vistos o modificando su entorno a estructuras intrincadas), preocupados y hasta molestos; todo en función del tiempo y las actividades mencionadas, laboriosos y ajetreados por obtener cupones canjeables a cambio de sus respectivas labores, que luego cambian felizmente por las cosas que los otros elaboran.
Parecen ser muy felices en este interminable ciclo, excepto que está basado en su continua inquietud, dejándolos siempre insatisfechos con las cosas que tienen, los entornos en que están, la velocidad en la que recorren sus enormes distancias, y bueno, en una palabra, todo.
Esto es lo más sorprendente sobre ellos. Uno usualmente queda impresionado por la majestuosidad de sus edificaciones, lo elaborado y variado de sus vestimentas, modos de transporte, y lo intrincado y complejo de todo lo que viven y hacen, y esa suele ser la sorpresa inicial, pero queda sobrecogido por el hecho de que no estén ni satisfechos ni felices con todo esto, ya que la mayoría es incapaz de disfrutarse ni amar el mundo en que vive, por pequeño o vasto que sea.
Merecen mención especial los niños humanos, quienes en las edades más tempranas son criaturas muy alegres y sabias.
Hay mucho que decir sobre los humanos, pero a fines introductorios esta breve descripción sirve, todo lo demás es más bien parte de la complejidad de lo antes mencionado.